Cuidando el territorio

 POLITICAS AMBIENTALES 

El rápido crecimiento de la economía y la población en México están ejerciendo una presión significativa en el medio ambiente, aumentando la contaminación y agotando los recursos naturales. 
 La OCDE le recomienda a México que refuerce y aumente el financiamiento de  políticas medioambientales y que  integre las preocupaciones medioambientales en las políticas sectoriales  que contiene 61 recomendaciones concretas para contribuir con la mejoría del medio ambiente en el país.

Cada vez más, existe una tendencia por parte de los hacedores de políticas sectoriales de incorporar las mejores prácticas en materia de desarrollo sustentable. En este informe, la OCDE reconoce los grandes logros de México  en la materia, a saber:

·          Mejoramiento de la calidad del aire en áreas urbanas tales como la gran ciudad de México donde el bióxido de carbono y el bióxido de azufre han disminuido, gracias a ello los niños pequeños están sufriendo menos enfermedades respiratorias agudas. Sin embargo, la contaminación del aire sigue siendo una seria amenaza para la salud pública.

·         El progreso en la descentralización de la administración del agua, incluyendo la creación de consejos de cuencas de los ríos que transfieren la administración de los distritos de irrigación a asociaciones de usuarios, ayudando a los municipios a desarrollar infraestructura para el agua y para el tratamiento de las aguas negras. Actualmente más del 95% del agua potable esta desinfectada, lo que ha representado una importante disminución en las enfermedades gastrointestinales y en la desaparición del cólera.

·         Se han realizado esfuerzos significativos para mejorar la administración de los desechos peligrosos, aumentando con rapidez la capacidad de tratamiento y  eliminación de los mismos.

·         Mayores coincidencias con la agenda internacional en materia de medio ambiente.

·          Incluir al desarrollo sustentable como un objetivo dentro del Plan Nacional del Desarrollo.

A pesar de estos avances, todavía existen desafíos importantes. Las recomendaciones de la OCDE a México en este sentido son:

·          La delegación de poderes en México tanto en la política medioambiental como en su implementación necesita estar acompañada de una adecuado

fortalecimiento y construcción de las capacidades en los niveles estatales y municipales.

·         Combatir la deforestación, la cual se encuentra actualmente con uno de los niveles más altos del mundo, y mejorar el acceso al agua potable a través de las "cruzadas por los bosques y el agua". México cuenta con aproximadamente el 12% de la biodiversidad del mundo, pero esa riqueza se encuentra seriamente amenazada por la deforestación, el pastoreo en exceso en las zonas áridas y el comercio ilegal de especies amenazadas.

·         Fortalecer la implementación de la legislación en materia del abatimiento de la contaminación y la protección de la naturaleza, incluyendo el aumento de las tasas de inspección y del nivel de cumplimento de las normas, así como ampliar la utilización de los instrumentos económicos y el aumento de la eficiencia.

·         Aumentar las fuentes de recursos públicos, privados e internacionales para financiar la infraestructura necesaria para el suministro de agua potable y el tratamiento de aguas de desecho. La inversión en infraestructura para el agua se encuentra aproximadamente a la mitad de lo necesario, ya que sólo el 25% del agua de desecho en las ciudades es tratada y la gran mayoría de las descargas industriales no tienen tratamiento.

·         Fortalecer la integración de las preocupaciones medioambientales en las decisiones sectoriales en áreas tales como la agricultura, la energía y el transporte. México no ha podido separar (decouple) el crecimiento económico de las presiones medioambientales, tal y como lo han hecho otros países de la OCDE. El transporte de carga en las carreteras ha aumentado en un 78% durante la última década y aunque han existido diversas propuestas para mejorar el precio de los energéticos y los impuestos al transporte, pocas se han puesto en marcha.

Esta publicación forma parte de la serie de Estudios sobre el Desempeño Ambiental que la OCDE realiza a sus países miembros. En este marco, se revisó el progreso de México a la luz de la Estrategia Medioambiental de la OCDE para la Primera Década del Siglo XXI y con relación a sus propios objetivos políticos tales como fortalecer la legislación local y los acuerdos internacionales.